¡Gané la
beca! Este verano voy a España por
cuatro semanas para estudiar, vivir y viajar.
La Señora Mikenas de la oficina del examen nacional del español me llamó el lunes para decirme
las buenas noticias. Ella me llamó a las
nueve y media, justo al fin de mi hora de planificación. Después de oír las noticias tuve que correr a
la oficina de la escuela para compartir mi suerte con la secretaria. Ella, quien había hablado con la señora
Mikenas por teléfono, empezó a gritar con entusiasmo y, desafortunadamente,
asustó a los pobres estudiantes sentados en la oficina con su entusiasmo. Al oír sus gritos, las consejeras corrieron a
la oficina para ver qué pasó y les dijimos las noticias. Sus felicidades y el entusiasmo del momento
me hicieron llorar y sonreírme al mismo tiempo.
Y yo, quién estaba enferma con un resfriado, me olvidé completamente de
mi enfermedad y seguí corriendo por los pasillos de la escuela diciendo las
buenas noticias a todos. Después de
algunos momentos tuve que regresar a clase y seguir con mi día. No tuve tiempo de llamar a mi esposo hasta la
hora del almuerzo. Al mediodía por fin
lo llamé. Él también empezó a
gritar y yo podía oír su sonrisa por medio del teléfono. ¡Qué día fantástico!
En este momento
me siento realmente afortunada y muy emocionada. Nunca he viajado a España antes y sé que voy
a aprender mucho sobre la cultura y la lengua que podré compartir con mis
estudiantes el próximo año. Quiero decir
gracias otra vez al comité por escogerme.
